Continuando
con la línea esbozada en mi primer post sobre literatura e infancia, hoy
quisiera compartir algunas ideas sobre el cuento “Medias de monigote” de Laura
Devetach (publicado en la Colección El Pajarito Remendado)[1]. Espero que, si les
resulta interesante, pueda ser la primera de varias reseñas acerca de autores
destacados de literatura infantil y juvenil.
Sobre
esta autora, oriunda de Reconquista (provincia de Santa Fe), puedo decir que
todo lo que he leído es recomendable para compartir con pequeños lectores y
también para deleitarnos nosotros, los adultos. Si no la conocen y quieren
saber un poco más, aquí podrán encontrar una breve biografía donde destacan sus títulos publicados y los premios que ha obtenido.
En el cuento mencionado, se cuenta la historia
de una nena, Laurita, que tiene un pueblo de monigotes dibujado en la pared. En
su casa se viven tiempos difíciles y no todos tendrán regalos esa Navidad. Los
monigotes la invitan a pasar Navidad a su pueblo dibujado unos días antes de
que sea esa fecha y le dan una muy buena idea a Laurita para que todos tengan
regalos en su casa sin tener que gastar el dinero que no tienen. La historia pone
sobre la mesa una temática interesante: las dificultades económicas y la
angustia infantil ante ellas.
Se
establece allí un claro correlato con la realidad de nuestro país: muchos
chicos pueden padecer (y padecen) la tristeza e incertidumbre de no tener el
dinero necesario. La solución que se plantea al problema llega a Laurita, la
protagonista, a través de la fantasía pero a su vez muestra una posibilidad que
se ha convertido en una realidad: poder regalarnos objetos hechos por nosotros
mismos, cuyo valor sentimental es mayor al de un objeto comprado y fabricado en
serie.
Otro
punto interesante es la forma en que están presentes los adultos en la
historia. En “Medias de monigote” los adultos son vistos desde el lugar de
Laurita, desde el lugar de un niño. Además, se muestra claramente en este
cuento que los chicos no son tontos, que los problemas de los grandes no les
pasan por al lado, sino que los afectan a ellos también. Laurita se preocupa
cuando escucha a su papá diciendo que no todos tendrán regalos en Navidad y esa
preocupación no le permite conciliar el sueño.
En
el final, el conflicto que se había planteado tiene un desenlace feliz. Esta
resolución no es mágica y sorpresiva; ocurre porque Laurita realiza acciones para
que todo pueda solucionarse: inspirada por sus amigos monigotes, fabrica
regalos para los miembros de la familia pensando en los gustos y actividades
favoritas de cada uno. De esa manera se evidencia que los finales felices de la
literatura son buscados por los personajes y generados por ellos, no caen del
cielo sin motivo alguno.
Como
síntesis del análisis planteado puedo decir que cada pasaje de este cuento
despliega un mundo de significaciones y da lugar a interpretaciones propias de
cada uno de los lectores (grandes o pequeños) que se animen a entrar en sus
páginas. ¡Los invito a zambullirse en ellas!
Parece ser una escritora para tener en cuenta a la hora de leer a los pequeños.
ResponderBorrarParece ser una escritora para tener en cuenta a la hora de leer a los pequeños.
ResponderBorrarSí! Y sus textos para adultos son también muy interesantes! Gracias por tu aporte
BorrarMe encantó Viole!!! Me voy a fijar si estan sus libros en Amazon!!!
ResponderBorrarGracias Ruth!!! No te pierdas mis próximas reseñas! Gracias por tu aporte
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