viernes, 12 de febrero de 2016

Reseña: "La historia interminable" de Michael Ende

       Continuaré hoy con la sección de reseñas, nuevamente he elegido un libro de literatura infantil. En este caso, es una novela bastante extensa pero que vale la pena descubrir palabra por palabra, capítulo por capítulo. Cuando llegamos a la página final, descubrimos que, lamentablemente, no es como lo anuncia su título: “La historia interminable”. Hemos llegado a la última parada de nuestro viaje.
            El autor de la novela (publicada en 1979) es Michael Ende. Pese a que la historia se volvió muy conocida (hay una película de los años ’80 que la recrea) no sé si todos lo hayan escuchado nombrar. Fue uno de los escritores alemanes más destacados de la posguerra. Si quieren interiorizarse acerca de su vida y obra, aquí les dejo el link de su página oficial (está disponible únicamente en inglés y alemán, pero quizás pueden ayudarse con el Traductor de Google).  
            Más allá de que no creo que haya una edad determinada para leer libros determinados, pienso que la lectura de éste se puede saborear más intensamente a partir de los diez años. Ojo, esto no significa que un niño de ocho o nueve (o siete) no pueda deleitarse con él, pero la extensión y la cantidad de personajes que aparecen quizás lo vuelven un poco complejo para chicos muy chicos. La lectura compartida puede ser buena idea. En fin, siempre es mejor intentar y equivocarse que no intentar, también así con los libros.
            “La historia interminable” no es un libro “flaco” de esos que se leen con ligereza. Es un libro más bien “gordito” pero no es pesado tampoco. Es un libro atrapante, mágico. Un libro que nos invita a viajar por mundos increíbles. Un libro que nos hace reflexionar acerca del lugar que ocupa (y el rol que desempeña) la literatura (y la palabra) en nuestra vida.
            Todo comienza con Bastián Baltasar Bux, un niño que es víctima del acoso de sus compañeros de colegio. Se esconde de ellos en una librería, donde entablará un breve diálogo con el librero. Allí ocurre el suceso que va a cambiar su vida. Nuestro personaje observa que el dueño del negocio está leyendo un libro gordo, de tapas color cobre y escrito en dos colores, llamado “La historia interminable”. ¡Primer sobresalto en nuestra lectura! El personaje tiene en sus manos el mismo libro que nosotros tenemos ahora mismo en las nuestras.
Bastián es un apasionado de los libros y así nos lo hace saber el narrador:

La pasión de Bastián Baltasar Bux eran los libros.
Quien no haya pasado nunca tardes enteras delante de un libro, con las orejas ardiéndole y el pelo caído por la cara, leyendo y leyendo, olvidado del mundo y sin darse cuenta de que tenía hambre o se estaba quedando helado...
Quien nunca haya leído en secreto a la luz de una linterna, bajo la manta, porque Papá o Mamá o alguna otra persona solícita le ha apagado la luz con el argumento bien intencionado de que tiene que dormir, porque mañana hay que levantarse tempranito...
Quien nunca haya llorado abierta o disimuladamente lágrimas amargas, porque una historia maravillosa acababa y había que decir adiós a personajes con los que había corrido tantas aventuras, a los que quería y admiraba, por los que había temido y rezado, y sin cuya compañía la vida le parecería vacía y sin sentido...
Quien no conozca todo eso por propia experiencia, no podrá comprender probablemente lo que Bastián hizo entonces.[1]

            ¿Qué hizo Bastián entonces? Pues nada más y nada menos que robarle el libro “La historia interminable” al dueño de la librería. Asustado y excitado, corre hacia la escuela y se esconde en el desván, donde cree que no van a encontrarlo y podrá leer tranquilo.
            A partir de este punto, comienzan a avanzar en paralelo las historias. Los lectores estamos siendo testigos de dos planos en la narración: por un lado, la historia de Bastián; por el otro, la historia del reino de Fantasía. Transcurren separadas durante buena parte de la novela, hasta que se entrelazan en la mitad exacta del libro. ¡Segundo sobresalto!
            Es en ese momento cuando “La historia interminable” comienza a interpelarnos como lectores. ¿Qué rol ocupamos nosotros en esta novela? ¿Ocupamos alguno? ¿Existirá el reino de Fantasía, lugar donde habitan los frutos de nuestra imaginación? ¿Pueden extinguirse nuestros sueños? ¿Somos conscientes del irrefrenable poder de las palabras y de nuestra preciosa capacidad de nombrar?
            Sería complejo intentar resumir aquí los hechos que se suceden en el relato. Prefiero dejar que sean ustedes quienes se sumerjan en él y sean arrastrados por el torrente de palabras que Michael Ende nos obsequia. Que descubran en él, si no lo descubrieron ya, el enorme poder sanador que tiene la literatura. La puerta del reino de Fantasía está abierta…¡adelante!




[1] Ende, Michael, La historia interminable, Bs.As., Alfaguara-Santillana, 2015.

3 comentarios:

  1. Buena reseña Viole! Has leído Momo o la lucha por el tiempo? No se si ese es el título exacto en castellano.

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    1. Gracias! Sí, lo leí, amo ese libro! Haré una reseña de él más adelante.

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  2. Buena reseña Viole! Has leído Momo o la lucha por el tiempo? No se si ese es el título exacto en castellano.

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