El gerundio es
una de las tres formas verbales no conjugadas o no personales. La terminación
mediante la cual se conforma depende del modelo de conjugación al que
pertenezca el verbo. Así tendremos:
· -ando
para la primera conjugación verbal (amar à amando);
· -iendo
para la segunda y tercera conjugación verbal (temer à temiendo; partir à partiendo)
En general, los gerundios tienen una función
adverbial, ya que aparecen en los predicados acompañando a verbos conjugados.
Sin embargo, “también conservan (…) un significado verbal del hecho,
acontecimiento o proceso que acompaña a la acción o proceso del verbo
conjugado”[1].
Por ejemplo:
Se
puso a cocinar escuchando música. (Se puso a cocinar mientras escuchaba música)
La
profesora explicó el tema brindando ejemplos. (La profesora explicó y brindó
ejemplos.)
En cuanto a su significado, los
gerundios de forma simple presentan un aspecto durativo: manifiestan la
duración de la acción que nombran. Por su parte, los de forma compuesta
presentan un aspecto acabado:
Estuvimos
caminando durante horas. // Habiendo caminado mucho, paré a descansar.
Otra característica de los gerundios
es que solamente pueden usarse para expresar simultaneidad o anterioridad de la
acción que ellos expresan respecto del verbo conjugado. Por ejemplo:
Almorcé
mirando el noticiero. (Simultaneidad à Almorcé mientras miraba el
noticiero.)
Habiendo
terminado el almuerzo, me puse a estudiar. (Anterioridad à Primero terminé de almorzar y luego
comencé a estudiar.)
De esta manera, aunque actualmente se
use con frecuencia en los medios de comunicación, es incorrecto el uso del
gerundio cuando éste expresa posterioridad respecto de la acción del verbo
conjugado. Por ejemplo:
Se
produjo una fuga en el penal, siendo recapturados los delincuentes horas más
tarde. (Podemos corregir: Se produjo una fuga en el penal y los delincuentes
fueron recapturados horas más tarde.)
Tres
personas sufrieron heridas graves en un asalto, muriendo en la ambulancia que
las trasladaba. (Podemos corregir: Tres personas sufrieron heridas graves en un
asalto y murieron en la ambulancia que las trasladaba.)
Tampoco es correcto usar gerundios
como modificadores de sustantivos, otorgándoles valor de adjetivos
calificativos. Por ejemplo:
Le
envié un paquete conteniendo ropa y zapatos. (Podemos corregir: Le envié un
paquete que contenía ropa y zapatos.)
Son correctas, en cambio, ciertas
expresiones en las que se usa el gerundio como adjetivo, acompañando a un
sustantivo, “cuando su acción señala cambio, proceso o transformación
perceptible por los sentidos”[2].
Algunos ejemplos:
Agua
hirviendo.
Obreros
trabajando.
Niños
jugando.
Por último, tengamos en
cuenta que el sujeto del gerundio siempre debe ser el mismo que el del verbo
conjugado al que acompaña. Si esto no se cumple, la oración está mal
construida.
Salió
Fernández del campo de juego, entrando Gutiérrez.
Puede ocurrir, sin embargo, que el
gerundio tenga como sujeto al objeto directo del verbo principal de la oración.
Esto sucede porque, pese a no ser una forma conjugada, mantiene su condición de
forma verbal que selecciona argumentos.
Allá
veo a Clarita, jugando como si no pasara nada.
Espero que les resulte útil esta
pequeña píldora gramatical. ¡Nos leemos pronto!